El viejo malestar del nuevo mundo – Mauricio García Villegas

“En América Latina la política ha estado tan entreverada con la religión como con el arte. En ambos casos, el motor que mueve todo es el delirio; una emoción que acentúa la tendencia humana y sobre todo barroca, a juzgar, entender y enfrentar el mundo a partir de los esquemas que operan en la mente, en vez de adaptar la mente al conocimiento que tenemos de la realidad.” P.191

En “El viejo malestar del nuevo mundo”, el abogado y doctor en ciencia política, Mauricio García Villegas, continúa su análisis sobre las emociones tristes, esta vez aplicado no sólo a Colombia, sino a América Latina en general. García Villegas sostiene que la manera de actuar de la sociedad latinoamericana está profundamente influenciada por los valores y esquemas sociales traídos en la conquista; de allí que algunos comportamientos de las élites criollas se sigan perpetuando hasta la actualidad, generando emociones tristes que determinan la vida en sociedad.

El libro está dividido en seis capítulos y un epílogo, cada capítulo aborda diferentes causas y emociones tristes para explicar algunos aspectos de la historia de América Latina que se vieron influidos por las costumbres del barroco español desde y durante la conquista. En el primer capítulo “El orden social”, se hace un paralelo entre el contractualismo, las leyes y la forma en que convivía el orden social con la religión; creando así un reproche social mayor a quienes ofendían las normas religiosas que a quienes violaban las leyes.

El segundo capítulo, “La España que vino a América”, el autor hace un recorrido por la historia del país ibérico, su pasado moro, la expedición de 1492 y las dinastías de los reyes Católicos y borbones. Igualmente, habla de la relación estrecha que hay entre religión y orden social; especialmente la manera en que se toma a juego el castigo o la posibilidad de arrepentirse luego de haber pecado, pues el perdón siempre está disponible. También se habla de los pecados de la carne, especialmente de los españoles venidos a América, que acostumbraban tener sexo con las indígenas; incluso en algún momento les fueron entregadas mujeres por parte de los caciques como muestra de buena voluntad. Sin embargo, esto creó una generación de hijos desconocidos por sus padres, pues estos daban prioridad a su matrimonio español. De allí que nacieran emociones como el resentimiento en los hijos de españoles con indígenas.

En el tercer capítulo, “El miedo y sus emociones sobrevinientes”, se aborda el imaginario y comportamiento de los americanos años después de la llegada de los españoles. Destacan emociones y sentimientos de inferioridad, de hipocresía y la famosa “malicia indígena” que han practicado desde hace tiempos para demostrar que no están sometidos completamente a lo que se quiere de ellos. Asimismo, se habla del sentimiento de rabia que tienen los hijos de padres que no los reconocen o el miedo, que por años ha despertado el castigo divino, promulgado por la Iglesia Católica a los indígenas y la población en general, como manera de controlar sus acciones.

El cuarto capítulo habla sobre “La desconfianza y otras emociones derivadas”. Se abordan temas como el deseo de ser servidos que tenían muchos de los españoles que llegaron a América, pues en España eran personas pobres o de clase media-baja y al llegar al nuevo mundo sentían subir su estatus al ser servidos por indígenas o esclavos. Estos comportamientos han persistido hasta nuestros tiempos, creando una obsesión por la servidumbre y el estatus social. También se habla de otros comportamientos como la envidia y el resentimiento entre el patrón y sus trabajadores, en la rebeldía y la trampa como comportamientos deseados para llegar a tener poder o servirse de los demás.

En el quinto capítulo, el autor presenta el concepto del “Delirio barroco”, allí, sostiene que muchas de las ideas e imaginarios que influyen en la cotidianidad de las personas, están relacionadas con el deseo “quijotesco” que tenían muchos españoles de conocer mundos fantásticos o comprobar si todo lo que se imaginaban sobre ese nuevo mundo era verdad. Se habla también de la imaginación salvaje, representada en la leyenda de “El Dorado” y otras obsesiones adquiridas en América por aquellos exploradores que buscaban el tesoro que los volviera ricos. Por último se habla de las utopías revolucionarias, las dinámicas políticas y los sesgos de ilusión, que han marcado la política latinoamericana desde las independencias ayudando a crear figuras míticas y esperanzas utópicas en momentos de cambio que nunca llegan.

Finalmente, el capítulo sexto, se centra en los cambios que se deberían hacer para “Reparar el futuro”: Aumentar la eficacia y legitimidad del Estado, centrarse en las ideas y movimientos que aportan al bien de la sociedad, darle más importancia a nuevos modelos educativos que fomenten la creatividad y las buenas emociones. Por otro lado, García Villegas también presenta un panorama de la política actual; sostiene que el mundo en general se está latinoamericanizando, pues están adaptando una política centrada en definirse por oposición a otros, en Estados débiles liderados por figuras fuertes que encarnan la ley, al igual que en campañas políticas donde se busca deslegitimar al otro, presentando razones del porqué no se debería votar por él, mas no dando razones del porque sí votar por alguien.

En resumen, “El viejo malestar del nuevo mundo” es un libro que se centra en aquellas costumbres y comportamientos traídos a América Latina por las instituciones y figuras españolas en medio de la conquista. Estos comportamientos, devociones y obsesiones, se encargaron de configurar un imaginario en las generaciones siguientes, en los criollos, mestizos, indígenas y esclavos que construyeron luego los países de Latinoamérica. García Villegas se centra específicamente en lo que Espinoza denomina “emociones tristes” pues nacen de sentimientos de inferioridad o desprecio y que terminan por generar comportamientos egoístas.

Un libro muy valioso para las personas interesadas en el campo de la sociología política, estudios del comportamiento y sociología jurídica, pues a través de la historia y la sociología, explica muchos comportamientos que definen la sociedad actual en América Latina, e incluso, ahora que se ha extendido este comportamiento a otros países de occidente, del mundo.

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