Un mundo huérfano – Giuseppe Caputo

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Imagen tomada de: megustaleer.com

“El odio borra el tiempo pero también lo regresa” P. 115

“Un mundo huérfano”, la primera novela de Giuseppe Caputo, narra la historia de un joven y su padre; los cambios que viven al tenerse que mudar de la ciudad a un barrio de las afueras, la lucha diaria por conseguir algo de dinero, las veces en las que contaban monedas para saber si podían pedir algo en los bares, pero sobre todo, una vida llena de afecto, en la que los roles de ambos se intercalan constantemente y por ratos el hijo hace de padre y el padre se vuelve frágil como un hijo.

La historia se desarrolla en las noches, en plena oscuridad, en donde las escasas luces que se alcanzan a ver en el barrio, lo convierten en un sitio apartado, cercano a bares y prostíbulos, con un mar como actor de reparto, pues de vez en cuando trae a la orilla algún regalo. En esta novela el ambiente juega un papel importante, pues la penumbra, la oscuridad y la lejanía; hacen que los esfuerzos de ambos por sobrevivir y construir lazos sociales, sean cada vez más valorados, las amistades más cercanas y las pérdidas más profundas.

Desde que padre e hijo tuvieron que mudarse de la ciudad llena de luces, a un barrio apartado y poco iluminado, su tarea más importante es buscar cómo hacer dinero para comer y pagar los gastos de la casa. Antes, en la ciudad, tenían una tienda que operaba en la noche, pero ahora, en las afueras, viven de las ideas que se le ocurren al padre, a las que el hijo sigue más por amor que por verdaderamente creer en que los puedan ayudar en algo. Fue así como aparecieron ideas como “La casa que habla” o el trabajo que consiguieron gritando asustados en una casa del terror.

A la par de las ideas para hacer dinero del padre, está la vida nocturna del hijo; quien frecuenta los bares de su barrio, especialmente El Baboso y el Bar de Luna, en donde predominan los actos con contenido sexual. En El Baboso trabaja Ramón-Ramona, la dueña del bar, quien se vuelve cercana al hijo y su padre, pues se convierte en una de las pocas amistades que ambos logran entablar en el barrio. El Bar de Luna, lo atiende Luna, un personaje que todas las noches canta desde una luna que sube y baja a medida que se calienta el ambiente. En una de esas noches de espectáculo en el Bar de Luna, ocurrió una masacre; no se sabe a manos de quién, lo que sí se sabe es que dejaron muchos cuerpos esparcidos por el parque, algunos encima de otros, uno colgado como columpio mientras otro montaba encima de él; metieron cabezas a los faroles, para que alumbraran los cráneos con su luz; desmembraron cuerpos y dejaron escrito “Sigan bailando mariposas” en una de las paredes.

Dentro de esta vida nocturna del hijo se desarrolla uno de los capítulos más disruptivos del libro, “La Ruleta”; en él se narra intercaladamente lo que pasa en un sitio llamado “Vapores” donde se reúnen hombres a experimentar su sexualidad y se generan todo tipo de relaciones sexuales entre quien lo desee, inclusive llegando a realizar orgías con un gran número de participantes. Igualmente, se habla de “La Ruleta” un portal de internet con el que se puede hablar y ver a personas de todo el mundo, el cual es utilizado por el hijo para conocer otros hombres y buscar estímulos sexuales.

En otro capítulo se experimenta la muerte de una amiga cercana a al hijo y su padre, Olguita, una mujer adicta a las pastillas, que se convirtió en la primera amiga que hicieron desde que se mudaron a las afueras de la ciudad. Gracias a Olguita conocieron El Baboso, a Ramón-Ramona, Los Peluquines (tres viejos que utilizaban peluquín y les gustaba frecuentar el bar) y otras personas que compartían intereses con Olguita. La muerte de Olguita ocurrió un día en que otra amiga se dio cuenta que Olguita hace mucho no salía de la casa, por lo que le dijo al hijo que le ayudara a entrar para saber qué había pasado con ella. Después de quebrar una ventana y abrir la puerta, encontraron a Olguita en la cama, tiesa. El levantamiento y el entierro corrieron de cuenta del padre y el hijo, aunque el vacío por la muerte de Olguita se sintió fuertemente en la familia.

Al tiempo de la muerte de Olguita y luego de que construyeran una Ciudad de Hierro haciendo parte de una casa embrujada; la vida del padre y el hijo finalmente empezó a cambiar. Empezaron a comer en restaurantes, ya su casa volvió a tener muebles, tenían un televisor y recuperaron algunas cosas que tuvieron que empeñar al principio para poder comprar comida. Sin embargo, una noche, en una de las tantas salidas a El Baboso, el padre se sintió raro, se desmayó y tuvo que ser llevado de urgencia al hospital con la mitad de su cuerpo dormido. El padre fue hospitalizado, estuvo en cuidados intensivos, luego fue remitido a otra pieza y luego de muchas peleas, emociones y la ayuda de Ramón-Ramona, la vida del padre llegó a su fin; dejando ahora al hijo completamente huérfano.

Un mundo huérfano es un libro cautivador, disruptivo, lleno de una esperanza y un amor familiar que va más allá de la adversidad y la oscuridad de las noches en las que se desarrollan todas sus escenas. Está escrito de una manera amena, en la que todos los tiempos narrativos convergen, se crea un único relato que une el pasado, el presente y los sueños del futuro. A veces se vuelve impactante por las escenas gráficas que describe sobre sexo explícito, pero todo ayuda a crear un ambiente, a conocer mejor los personajes, a sentir cercana y real la experiencia del hijo, quien a falta de madre algún día, en una charla orientada por su padre, dijo que tenía los ojos negros como una mariposa.

En conclusión, este libro es un elemento innovador en la narrativa colombiana. Es la carta de presentación de Giuseppe Caputo como uno de los nuevos autores a seguir en el panorama nacional. Un libro que rompe esquemas, paradigmas y costumbres, que debe ser leído así sea por mera curiosidad.