“Pero, ¿en realidad estaban todos locos y fueron curados por mí, o lo que aparentaba ser una curación no había sido sino el descubrimiento del perfecto desequilibrio del cerebro?” P.89
“El alienista” es un cuento largo del escritor brasileño Joaquim Machado de Assís. En el relata las acciones emprendidas por el médico Simón Bacamarte en el poblado de Itaguaí, a donde llegó luego de haber estudiado en diferentes países, para estudiar la mente humana, especialmente a las personas consideradas locas. Para estudiar las diversas teorías de la locura y la cordura, Bacamarte propuso al ayuntamiento la creación de una casa donde albergar a las personas que tuvieran comportamientos sospechosos; denominó a la casa, “Casa verde” y empezó a llenar sus instalaciones con las personas que tenían comportamientos sospechosos: un hombre que había gastado toda su fortuna haciendo préstamos; una tía del primer hombre que fue a defender su lucidez; un poeta que declamaba versos a las personas influyentes… Y así, hasta desatar el descontento entre la población de Itaguaí, que veían en el alienista, un tirano dispuesto a encerrar a toda su población.
En medio del descontento, un barbero del pueblo comenzó a liderar una revolución en contra del alienista, llamando a las personas para ir a destruir “Casa verde” y liderando un enfrentamiento contra las fuerzas del orden, al igual que una protesta en el concejo llamando a quitar el apoyo que éste le daba al alienista. Al llegar a la casa del alienista, gritando arengas e increpando su tiranía, la turba fue recibida por el alienista que se dispuso a hablar con el barbero, quien le dijo que entendía lo que el alienista estaba haciendo y que necesitaba su apoyo para tener un buen gobierno. A los pocos días, los habitantes del pueblo protestaron en contra del barbero, pues habían dicho que este se había aliado con el alienista para gobernar, a lo que respondieron apoyando a un barbero rival, que restauró el orden a como estaba antes de la revolución del primer barbero y devolvió todo a como estaba.
Luego de la restauración, el alienista quiso probar una nueva teoría y comenzó a internar a las personas que tenían un equilibrio mental, entre ellas encerró a su boticario, a la esposa de éste, e inclusive a su misma esposa. Finalmente, luego de estudiar a los “locos” y a los “cuerdos” y de someterlos a diferentes estudios y tratamientos, el alienista dejó salir a todas las personas que estaban en Casa Verde. Al ver a las personas nuevamente en las calles, el pueblo comenzó a reconocer el trabajo del alienista, pues casi todos se encontraban en muy buena condición y habían logrado superar sus problemas. Sin embargo, el alienista se vio enfrentado a un nuevo dilema: si ya todos habían pasado por Casa Verde y no había encontrado ninguna persona loca, entonces no había locos en Itaguaí. El alquimista decidió entonces estudiarse a sí mismo y se recluyó en solitario en Casa Verde, donde murió unos meses después.
En resumen “El alienista” es una sátira al mundo de la ciencia, al igual que a la vida política y social, pues la figura del alienista es venerada gracias a su conocimiento. Sin embargo, este mismo conocimiento es el que encierra al alquimista en sus propios pensamientos, llegando incluso a abstraerse tanto, que ignoraba completamente que el pueblo estaba en su contra y centrándose tanto en sus estudios, que empezó a ver locura y comportamientos sospechosos donde no había, mientras su obsesión por la ciencia lo desequilibraba cada vez más, llegando a alimentar el rumor que corrió después de su muerte, que decía que el único loco del pueblo era el propio alquimista.
Si te gustó la reseña y aun no has leído el libro, te dejo este enlace de buscalibre para que lo compres, haz clic acá