“El suelo era un espejismo, una tierra de nadie minada de trampas y sombras y todo lo que sucedía allí abajo era falso. Sólo el aire era tan real ahora, y durante veintitrés horas al día yo vivía como un extraño para mí mismo, apartado de mis antiguos placeres y costumbres, un fardo de desesperación y miedo.” P.156
En Mr. Vértigo, Paul Auster, cuenta la vida de Walt, “El niño prodigio” que reclutado desde niño por el maestro Yehudi, pudo desarrollar la habilidad de volar por los aires a su antojo. La historia de Walt se desarrolla en Sant Louis y Wichita, en Estados Unidos a inicio del siglo XX, especialmente en los años 20. El maestro Yehudi, un judío venido de Europa, decide adoptar a Walt, un niño huérfano que vivía con su tío y la esposa de su tío en Saint Louis, luego de observarlo en secreto durante días, confirmando que tenía del potencial para convertirse en una gran promesa del mundo del espectáculo; alivianando el peso del niño de la custodia de su familia, el maestro Yehudi llevó a Walt a su casa en Wichita, en donde lo sometería a una serie de duras pruebas, donde compartiría con un negro deforme (Aesop) que había rescatado el maestro en años anteriores y una mujer indígena (Madre Sioux) que también había sido cobijada por la protección del maestro. Allí, luego de años de formación y pruebas, Walt pudo por fin volar y convertirse en “El niño prodigio”, haciendo espectáculos por todo Estados Unidos y convirtiéndose rápidamente en una leyenda.
La vida de Walt en el mundo del espectáculo, tristemente, no fue muy larga, pues en medio de su fama, fue secuestrado por su tío y retenido en un garaje mientras pedían 50mil dólares por su rescate. Tras pasar un tiempo en cautiverio, Walt finalmente pudo escapar de sus captores y reunirse con el maestro Yehudi, evitando así el pago de su rescate y ganando gran reconocimiento por su reaparición. Luego de esto, Walt empezó a actuar a lo grande, en grandes teatros y ciudades importantes, convirtiéndose rápidamente en un personaje famoso en todo el país; pero fue en al terminar una actuación que empezó a sentir un fuerte dolor de cabeza que terminó llevándolo al hospital unos días. En medio de la hospitalización, le realizaron muchos exámenes a Walt, que terminaron diciendo que no tenía nada, sorpresivamente, esto significó lo peor para Walt, pues de acuerdo al maestro, los dolores de cabeza eran porque Walt había alcanzado la adolescencia y el único remedio para evitar esto era cortarse sus testículos, a lo que Walt dijo que no, terminando así su carrera como niño prodigio de los aires.
Con el final de su prometedora carrera encima, Walt y el maestro Yehudi decidieron buscar algo nuevo, esta vez en la industria del cine, por lo que viajaron de New York a California para presentarse en Hollywood, pero la vida tenía algo más planeado para ellos; cuando iban a llegar al California, se encontraron en la carretera con el tío de Walt, quien estaba vez no estaba dispuesto a dejarlo ir. Acompañado por otras personas, disparó contra el auto en el que iban Walt y Yehudi, haciéndolos volcar, robándoles los ahorros que tenían de los shows de Walt y dejándolos en la carretera malheridos. Al recobrar la conciencia, Walt se da cuenta que el maestro estaba atrapado y herido, luego de sacarlo se sentaron al lado del camino y el maestro le dijo a Walt que sacara el arma que había en el carro y le disparara, pues no quería sufrir más y además padecía un cáncer de estómago que le daba seis meses de vida; ante la negativa de Walt, el maestro tomó el arma y se disparó él mismo.
A partir de ahí, la vida de Walt se convirtió en una cacería tras su tío, vivió en la calle, recorría todo el país buscando pistas sobre el paradero de su tío, pedía dinero en las calles y descuidó su aspecto. Finalmente dio con su tío Slim y cobró venganza haciéndolo tomar un vaso de leche con veneno. Luego de su venganza, se inició en el mundo de la mafia, al trabajar para Bingo, uno de los jefes de la mafia de Chicago. Escaló posiciones en el bajo mundo, compró un restaurante y tuvo éxito; posteriormente, volvió a perderlo todo cuando se obsesionó con un jugador de béisbol y amenazó con matarlo. De allí se enlistó en la guerra, a su regreso de las filas comenzó a trabajar en una empresa de panadería, se casó y vivió un largo tiempo con su esposa, luego enviudó y tras llevar un tiempo desempleado y sumido en el alcohol, un sobrino de su ex esposa le ofreció un empleo en el otro extremo del país. Walt emprendió el viaje, pero hizo una pequeña parada en Wichita, para recordar los viejos tiempos, allí se reencontró con la señora Whiterspoon, antigua amante del maestro y una muy buena amia de su infancia. Con el tiempo comenzaron una relación, vivieron juntos y Walt la cuidó en sus últimos días. Al enviudar nuevamente, Walt dedicó sus días a escribir su vida, convirtiéndola en la historia de “Mr. Vértigo.”
En resumen, “Mr. Vértigo” cuenta de una manera fantástica la vida del Estados Unidos del siglo XX: las ferias y el inicio del mundo del espectáculo en los años 20, la crisis del 29 y el protagonismo que tuvo la mafia en los 30, la segunda guerra mundial, la reconstrucción y las épocas de prosperidad desde los años 60 y 70, y el éxito del sueño americano que permitía el retiro y disfrutar el producto del esfuerzo. Todo esto ubicado en el mundo austeriano, en donde el béisbol, el destino y las decisiones son los protagonistas escondidos, que van forjando la vida del protagonista con cada decisión y oportunidad, trayendo tragedias o alegrías. Un libro que demuestra una vez más la capacidad narrativa de Auster, sus universos y su capacidad para abordar temas como el racismo y la mafia en la sociedad americana del siglo XX a través de historias fantasiosas que atrapan al lector hasta la última palabra.
Cosimo en los árboles 