Las muertes chiquitas – Margarita Posada

“La inmovilidad se parece mucho a la muerte, y la cama se parece a un ataúd. La depresión es una muerte chiquita. El problema es que no nos hemos muerto.” P.54

En “Las muertes chiquitas” la periodista y escritora Margarita Posada reflexiona sobre su depresión y las maneras en que ha sobrellevado los episodios que ha vivido de esta, igualmente escribe sobre su vida, sus trabajos, sus relaciones y otros ámbitos que experimentan un cambio a raíz de los episodios de depresión que ha tenido. El libro de 153 páginas y 13 capítulos, es un escrito en primera persona, a modo de diario pero con la intención de que sea leído por otras personas, en donde la autora escribe a modo muy personal sus experiencias, cómo era su vida antes de tener el primer episodio, qué desencadenó ese episodio, qué hizo antes, durante y después, cómo entendió qué era lo que tenía, el acompañamiento de amigos, familiares y profesionales en sus episodios; las crisis en cama donde la única motivación era seguir acostada esperando que cayera la noche para justificar su permanencia en la cama, las búsquedas de sexo y alcohol para sentir que era “cazadora y no presa” y muchas otras situaciones que Posada decide compartir con los lectores.

El libro es una manera de conocer lo que es la depresión desde el punto de vista de alguien que la experimenta, donde describe sus sensaciones, sentimientos y pensamientos. “Las muertes chiquitas” más que un diario o el relato de unas situaciones, son un llamado a la empatía y al auxilio, donde la escritora busca cambiar paradigmas y estigmatizaciones sobre la depresión, que más que “estar triste”, tampoco es “una gripa”, es algo serio y debe ser tratado como tal, porque como dice la autora en la introducción del libro, “muchos han muerto de esta pulmonía en el corazón gracias a la idea equivocada y ligera que se tiene de ella”.

En resumen, “Las muertes chiquitas” es un libro para todas las personas que quieren entender y acercarse a la depresión, para quienes la han tenido, para quienes conocen a alguien que ha tenido, para todos, entender mejor la depresión ayuda a saber actuar cuando sucede un episodio o cuando alguien cercano está pasando por uno. Las enseñanzas a lo largo del libro, en especial el epilogo, se convierten en eso que las personas que tienen depresión quieren decir a los demás, pero no siempre cuentan con la voluntad para expresarlo.

Las travesías – Gilmer Mesa

“Uno es de la tierra en que vio morir a los suyos, olvidarse de ella es hacer lo propio con ellos, no quererla es despreciar el afecto que trasciende su extinción, y el contacto con el suelo que custodia sus huesos nos recuerda que la muerte se llevó su organismo, pero no su amor.” P.280

En “Las travesías”, Gilmer Mesa relata la vida de sus antepasados en territorios cercanos a la vereda La Granja del municipio de Ituango, en Antioquia. El libro aborda diferentes linajes, comenzando con su bisabuelo Cruz María García, su bisabuela Mercedes y la hermana de esta, Carmela, envueltos en un triángulo amoroso del que salieron dos familias de medios hermanos- primos que intentaban no pensar en los odios de sus padres. En medio de sus actos y la encrucijada amorosa, lo único que consiguió Cruz fue el desprecio de ambas mujeres y una indecisión que lo hacía escapar constantemente al monte para seguir preparando terrenos o para dedicarse a la siembra y cosecha de alimentos; todo con tal de evadir esos rostros que le pedían decisiones que él no podía tomar. Finalmente, luego de angustias y meses viviendo en una casa para luego ir a la otra, Cruz decidió que sus dos mujeres deberían vivir en el mismo sitio, una al lado de la otra, así podría ver a sus dos familias más fácil; hecho que no cayó bien en las hermanas y menos en sus hijos, que se vieron envueltos en una espiral de odios y maltratos que influyeron en sus vidas.

Con este hecho inicial como punto de partida, la vida en “Las Travesías”, como fue nombrado el terrero en donde se asentaron Mercedes y sus hijos, comenzó a desarrollarse, trayendo consigo una cadena de odios y muertes que fueron ensañándose con la familia Garcia y sus descendientes: odios por partidos políticos, odios por falta de amor y cariño, odios de envidias, odios alimentados por curas y terratenientes, odios paramilitares, odios guerrilleros, odios entre hermanos y muchos otros tipos de odios que señalaron el destino de aquellos que apenas nacían pero a los pocos años morirían en manos de su propia familia o de venganzas relacionadas con esta.

El libro está compuesto por 7 capítulos, en donde se va desarrollando el linaje de los García: el primer capítulo está dedicado a Mercedes, Carmela y Cruz, quienes iniciaron la “familia”, el segundo capítulo se centra en las hermanas: Mercedes y Carmela, su relación desde la infancia, las decisiones tomadas por ambas a lo largo de su vida y lo que llevó a que ambas compartieran a un hombre, dándole hijos cada una. En el tercer capítulo se presenta el destino de los primeros hombres de esa descendencia: Abraham, Fidel e Ismael, hijos tanto de Mercedes como de Carmela, que a raíz de un hecho de sangre sellaron su destino en la cárcel, los montes y una cadena de venganzas. Carolina, una de las hijas de Cruz con Mercedes, protagoniza el cuarto capítulo, en donde se habla de su locura, su matrimonio y una espiral de odio y violencia que convirtió su vida en una prisión en la que el odio y el resentimiento eran su único consuelo frente a todo lo que la rodeaba. Fidel y Fidelito son los personajes principales del quinto capítulo, el hijo que sale de la cárcel y regresa a darle orden a las tierras de la familia se encuentra en medio de una disputa por tierras y poder en la que él sólo quiere que se respete la tierra que dejó su padre y lo que él a su vez dejará a su hijo. En el sexto capítulo, se ingresa a una nueva generación, los hijos de las hijas de Mercedes y Cruz, de esta generación hace parte Martín, tío del autor del libro y quien protagoniza una historia de odios y envidias que lo hacen esconderse de su felicidad para cobrarle su honestidad y valor. Finalmente, el séptimo capítulo “Manuel y Jorge” llevan una marca desde su infancia que termina haciéndolos pertenecer a bandos contrarios que se enfrentan por lo mismo y a través de las mismas prácticas, compitiendo por demostrar cuál es más sanguinario.

“Las travesías” es un libro que habla de primera mano sobre el conflicto colombiano, comenzando a principios del siglo XX, donde las guerras entre liberales y conservadores creaban pueblos y sembraban venganzas, pasando por el surgimiento de los pájaros, chusmeros y chulavitas que cosechaban esos odios sembrados en las décadas anteriores, hasta llegar al conflicto entre guerrillas y paramilitares, abonado por esas venganzas y toda la sangre derramada. A través de su descendencia, la familia García vivió todas las violencias posibles las sufrió, las provocó y terminó huyendo de ella, buscando nuevos lugares en donde no los pudiera alcanzar.

Finalmente, además de la escritura envolvente y llevadera, “Las travesías” está llena de reflexiones, de cambios de tiempo en donde el narrador hace parte del relato para contar que él también desciende de esa familia que esas historias que el lector está viendo son sobre su bisabuelo, sobre su abuela, sobre su madre, su tío y el resto de su familia. Igualmente, algo que me pareció muy cautivador del libro son esas frases desperdigadas a lo largo de las páginas donde en pocas palabras o en algunos renglones, se resume la situación del país, de los protagonistas del libro, de las situaciones en que se encuentran y hasta de la vida misma; convirtiendo las 430 páginas en una caza de citas, de palabras que hacen pensar y erizan la piel, pues describen en un lenguaje a veces cotidiano, otras un poco poético, lo que significan esos atajos que favorecen a los caminantes para conquistar su destino.

Pichón de diablo – David Eufrasio Guzmán

“Vea, caredoctor, en últimas yo vengo a trabajar un par de años para pagar una puta deuda y luego me largo a hacer mi arte, así que por favor me coloca pronto en un buen puesto, con buen sueldo, que yo voy es a aportar, no a lagartear” P.20

En “Pichón de diablo” el escritor David Eufrasio Guzmán cuenta la historia de Mauricio Castañeda Roldán, un sobrino de un clan político de Medellín al que le consiguen trabajo en la Alcaldía a través de palancas para que este pueda pagar su préstamo universitario. El libro, en sus 221 páginas, cuenta la experiencia de Castañeda en el sector público, al cual entra con pensando en que a pesar de las influencias de su nombramiento, va a ser útil y hacer algo por los demás, no sólo vivir de su parentesco político.

El libro, ambientado en la Medellín de la década del 2000, está dividido en tres partes, y algunos pequeños apartes antes o después de cada capítulo. En estas partes se narran diferentes etapas de la aventura en el sector público de Mauricio Roldán, que coinciden cada una con un mandato diferente en la Alcaldía; la primera parte cuenta su inicio en el trabajo, su deseo por ser un funcionario activo e interesado en la comunidad, sus cambios en el estilo de vida al pasar de comunicador social desempleado a funcionario de carrera, el cambio en su vestuario y su independización; estos cambios son los que caracterizan al primer capítulo, en donde Castañeda comienza a integrarse en el mundo del sector público: en algunas partes conocido como El Artista, luego comenzar a participar en un torneo de fútbol dedicado a un funcionario que sufre una enfermedad terminal; en su oficina, la Secretaría de Participación, es recibido con sentimientos encontrados, pues su estilo de querer hacer cosas novedosas en un mundo donde se privilegia la inacción y lo ya existente, choca con otros funcionarios y le empieza a generar algunas situaciones que podría evitar. Igualmente, está su encuentro con la política, con las campañas y la deuda que tiene con sus tíos y la persona que consiguió que entrara a trabajar.

En la segunda parte, llega una nueva administración y un cambio de jefe a la Secretaría en donde se encuentra trabajando Mauricio, hace parte de una nueva corriente política que busca dejar de lado los formalismos y traer nuevas ideas de lo privado a lo público. Con esta nueva jefe, el “Pichón” empieza a romper el cascarón, desempeñando nuevas tareas que lo hacen sentir más útil en su trabajo, e incluso llega a incorporar elementos del teatro (su verdadera pasión) y la comunicación a sus labores diarias. En este capítulo rompe definitivamente con la política y es castigado por ello, también conoce a una mujer con la que al poco tiempo inicia una relación, cosecha el éxito en el torneo de fútbol y es admirado al interior de la Secretaría por sus habilidades de redacción, convirtiéndose en una pieza importante del equipo de trabajo.

En la tercera parte, el pichón va sacando el pico y abriendo sus alas, comienza a confiarse en su trabajo, pelea con su novia y esta se muda a otra ciudad, también hay un nuevo cambio de gobierno y un chisme de pasillo saca a relucir su parentesco político, que desde un inicio buscaba ocultar; cuando se conoce que es sobrino de un gran clan político, el pichón no se empeña en negarlo. También comienza a tomar alcohol y volarse de su puesto de trabajo en horas laborales, a bajar su rendimiento, a frecuentar prostíbulos y bares cercanos a su sitio de trabajo. Empieza a perder el gusto por su trabajo, al que solo lo ata la necesidad de pagar su préstamo estudiantil. El pichón entra en una espiral de alcohol y pérdida de interés por su trabajo, que lo sume más en los vicios y van dejando atrás esas ideas del joven soñador que entró a la Alcaldía para aportar, mutando a un lagarto que sabe que no saldrá de su puesto por mucho tiempo y no podrá ser despedido gracias a sus influencias.

“Pichón de diablo” es una historia sobre el cambio, la pérdida de los sueños y la contaminación del alma a causa de la política. A lo largo del libro se empiezan a notar los cambios en la vida de Mauricio, empezando por el idealista que quiere cambiar el mundo, pasando por el funcionario que entiende su rol en la estructura y se siente importante, hasta llegar a una persona con pocos principios, que solo desea seguir recibiendo su sueldo, con la certeza de que se mantendrá en su trabajo sin importar lo que pase. De igual forma, se evidencian los cambios en las amistades y las relaciones de la vida de Mauricio: un cambio inicial para bien que se da cuando Mauricio alcanza su independencia y se va a vivir solo, dejando atrás a un grupo de amigos con los que bebía y se mantenía en fiestas, pensando en hacer teatro y cine independiente; también está la relación con “el maestro”, un exiliado chileno que se convierte en su guía frente a las decisiones importantes de su vida y a los dilemas vocacionales cuando no encuentra sentido en su trabajo como funcionario público. Igualmente, está la relación con su novia, que comienza con camaradería y seguridad, pero se va diluyendo a causa de las decisiones de Mauricio y su interés por el alcohol.

En resumen, “Pichón de diablo” es un libro acerca de la política, el poder y las relaciones al interior de una Alcaldía. También es un pequeño resumen de la vida política de Medellín en la década de los 2000 y los diferentes gobiernos que tuvo la ciudad en esos años. Igualmente es una reflexión sobre los principios y los proyectos de vida, y el cómo estos pueden cambiar cuando se pasa de la incertidumbre de no tener ingresos fijos y soñar con algo que pueda dar ese golpe de suerte, a tener unos ingresos y una vida asegurada, que llevan a la rutina y a la búsqueda de otros placeres que te saquen de realidad.

Contracultura – Diana Uribe

“El gran legado de los movimientos sociales de los sesenta fue encender la chispa para la libertad y la igualdad de todos los humanos, chispa que continúa hoy en día en el feminismo y la lucha por la liberación LGBTI” P. 274

En “Contracultura” la filósofa Diana Uribe presenta la década de los 60’s desde todos los movimientos contraculturales que se gestaron en ese momento, creando el inicio de diferentes ideas y luchas sociales que marcaron la historia y fueron pioneros en temas como la igualdad de derechos para la población negra, la reivindicación del rol de la mujer en la sociedad, la aparición del movimiento hippie y su oposición al estilo de vida consumista, las luchas de la población LGBTI y otros temas que tuvieron gran visibilidad en la década de los 60, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo.

El libro está dividido en cinco grandes capítulos en donde se abordan a fondo las principales luchas por los derechos ocurridas en los 60’s. El primer capítulo se centra en el movimiento por la libertad, liderado por las comunidades negras del sur de Estados Unidos, que cansadas de sufrir la opresión y la discriminación basada en el racismo, comenzaron a realizar “sentadas” y otras protestas simbólicas como no ceder sus puestos en los transportes públicos a las personas blancas o acudir a restaurantes donde no atienden a las personas negras para sentarse en las sillas del mostrador y esperar ser atendidos. En el marco del “Movimiento por la libertad” se dieron diferentes liderazgos y protagonismos, especialmente el de Martin Luther King Jr. Malcolm X, Jesse Jackson, el colectivo de las Panteras Negras y el de los movimientos estudiantiles. Todos estos liderazgos se desarrollaron bajo la premisa de la no violencia y de acciones creativas que buscaban empoderar a las personas sobre su propia condición de negros y la importancia de sus raíces, para así entender sus derechos y luchar por ellos de una manera no violenta.

El segundo capítulo se centra en el movimiento estudiantil, esta vez no sólo del liderado por la comunidad negra, sino también por todos los miembros de las universidades que comienzan a realizar protestas en contra de la guerra de Vietnam y a favor de la autonomía universitaria. Estas acciones también son enmarcadas en la no violencia, al menos en Estados Unidos, donde se realizan tomas de espacios, marchas, sesiones de educación al aire libre, “sentadas” y paros estudiantiles que terminan influyendo en la salida de rectores de universidades y cambios en los currículos de las mismas para atender a los nuevos conocimientos no hegemónicos como la historia negra o latina y nuevas medidas para reconocer los derechos de estas poblaciones en los campus universitarios.

El tercer capítulo aborda la cultura hippie, sus viajes al interior de la mente y su ruptura con las expectativas sociales al dejarse crecer el cabello y renunciar a las pertenencias, su deseo de construir nuevos esquemas sociales en donde primara lo colectivo y la libertad individual, sus viajes psicodélicos e introspectivos que buscaban la unión del individuo con el todo. La música que comenzó a hablar de la psicodelia, los artistas que se dedicaron a escribir, pintar, hacer teatro y realizar intervenciones que reflejaran ese nuevo pensamiento y estilo de vida. La búsqueda de las religiones orientales en donde el individuo no era el centro del universo sino un elemento más de un mundo que se explora a través de cada ser. Estas y muchas más ideas que sustentaron uno de los primeros movimientos anti-sistema del siglo XX.

En el cuarto capítulo, se habla sobre el movimiento por la liberación de las mujeres y la liberación gay, dos luchas importantes que también se dieron en el marco de los años 60. Las mujeres, por su lado, buscaban ser reconocidas como personas activas e importantes para la sociedad, no como las destinadas a ser amas de casa y esposas, querían recuperar el protagonismo que les fue entregado durante las guerras, pues eran ellas las encargadas de mantener la economía a flote, mientras los hombres peleaban. Comenzaron a aparecer las luchas feministas, el reconocimiento de sus derechos, la despenalización del aborto y lo más importante, la reivindicación de la mujer en la sociedad, buscando demostrar que ellas también estaban en capacidad de tener profesiones que eran destinadas para los hombres e incluso que lo podían hacer mejor que ellos. El movimiento gay por su parte, buscaba que las personas con preferencias homosexuales no fueran discriminadas en los puestos de trabajo, pudieran tener una igualdad de derechos para acceder al mercado laboral y no tuvieran que esconderse para demostrarse afecto o tuvieran que acudir a lugares controlados por la mafia en donde podían besarse al interior de los locales.

Por último, está el capítulo que habla sobre el arte pop y el rock, las principales muestras artísticas que surgieron en esta década. Los artistas disruptivos como Andy Warhol, Roy Lichtenstein, Duane Hanson quienes utilizaron sus obras y pinturas para llevar el arte a formatos populares y cotidianos. La música, por su parte, evolucionó del Rock and roll publicitado a finales de los 50 e inicios de los 60 como una mezcla de ritmos de tradición negra, a simplemente Rock, caracterizado por letras con contenido social y político al igual que la presencia de instrumentos amplificados con un ritmo rápido y estridente. Bajo este marco nacieron bandas como Los Beatles, Bob Dylan, Rolling Stones, The Doors y muchos más que se convirtieron rápidamente en la banda sonora de una década llena de descontento, furia y deseos de cambiar el mundo.

En resumen, “Contracultura” es un viaje literario y sonoro (también cuenta con dos cds de audio) donde se busca explicar todos los movimientos que surgieron en la década del 60, las luchas que unían a todos los jóvenes, pero que también los dividían, pues aunque todos buscaran que se reconocieran sus derechos y un cambio general en la sociedad, cada movimiento tenía una visión específica de lo que su sexo, raza o condición social buscaba defender y fue el empoderamiento al interior de cada una de estas comunidades y el trabajo conjunto como colectivos feministas, antirracistas, antibélicos lo que les ayudó a entenderse primero en su propia identidad para luego pasar a la acción de defender sus derechos, entendiendo qué eran y qué querían para ellos y para su futuro; lo que terminó marcando una contracultura con ideas de libertad e igualdad que se defienden hasta el día de hoy.