Demian- Hermann Hesse

 

“No existía ningún deber, ninguno, para un hombre consciente, excepto el de buscarse a sí mismo, afirmarse en su interior, tantear un camino hacia adelante sin preocuparse de la meta a que pudiera conducir.”

En “Demian”, Hermann Hesse, cuenta la historia de Emil Sinclair, un joven que cuenta sus experiencias y percepciones de la vida desde su pre adolescencia hasta su ingreso a la universidad. El libro comienza con la descripción de los mundos que habita Sinclair, su mundo interno, en donde convive con su familia, está dentro de su hogar y todo se desarrolla dentro de una membrana de amor y protección; el otro mundo, el mundo exterior, es aquel que está fuera de su hogar, en donde las personas que interactúan con él no tienen una actitud determinada, pueden hacerle el bien o el mal, donde existen los robos y los asesinatos, y en donde no hay membrana protectora.

La salida del mundo interno, le trajo un gran problema a Sinclair, pues en una ocasión, queriendo impresionar a un niño mayor que él, le dijo que había robado unas manzanas del molino. Luego de que el niño mayor le hiciera jurar que había sido verdad, éste le dijo a Sinclair que lo denunciaría con el dueño del molino, pues había prometido una recompensa a quien le dijera quién robaba sus manzanas. A partir de ese momento la existencia de Sinclair dependía de que Franz Kromer (el niño mayor) no lo delatara con el molinero; por lo que Sinclair tuvo que hacer muchas cosas que no deseaba y buscarle dinero a Kromer.

En medio de su dependencia hacia Kromer y del malestar que reflejaban sus días haciendo todo lo que Kromer le decía; un día, se le acercó un muchacho también mayor, de nombre Demian. Con Demian tuvo una fuerte conexión, más cuando este le enseñó que se puede saber mucho de las personas con solo observarlas. Fue en una charla entre los dos, donde Demian supo que Sinclair tenía un secreto que tenía que ver con otra persona, le dijo a Sinclair que no se preocupara, que él lo ayudaría y a los pocos días, Kromer dejó de ser una carga para Sinclair y éste recobró su libertad.

Con el paso del tiempo, la relación entre Demian y Sinclair se volvió más unida, empezaron a hablar de temas profundos, entre ellos el de “La marca de Caín” donde Demian le dijo a Sinclair que las actuaciones de Caín pudieron haber sido mal interpretadas, pues se debe ser fuerte para tomar decisiones complicadas y tal vez el asesinato de Abel fue más una debilidad de éste. De ahí que se marcara a Caín para que los demás lo evitaran, más por su capacidad de enfrentarse a lo establecido, que por su maldad.

Luego, Sinclair se separó de Demian y comenzó a frecuentar otros sitios, conoció la bebida y las tabernas, empezó a luchar contra su despertar sexual y los deseos frecuentes de satisfacerlos. Sinclair entró en una época de su vida en la que perdió el rumbo, bebía constantemente y empezaba a descuidar sus estudios, se despreocupó por su educación y no le importaba si lo expulsaban de su escuela. Sin embargo, en esa época de oscuridad, vio a una muchacha en el parque que frecuentaba constantemente para caminar, se enamoró perdidamente de su rostro, su porte y todo lo que ella transmitía, lastimosamente nunca le habló, pero esa imagen, eso que pudo ver, se convirtieron en una inspiración que lo ayudó a salir del alcohol, lo condujo a pintar a esa mujer que denominó Beatrice, cuyo recuerdo lo mantuvo alejado de los placeres y enfocado en su crecimiento interior.

En su camino al crecimiento interior, Sinclair conoce a Pistorious, un joven pianista que había abandonado su camino a ser sacerdote. Con Pistorious, Sinclair desarrolla una relación profunda, en la que se reúnen a ver arder leños en una chimenea, a hablar sobre diferentes temas, entre ellos “Abraxas” el dios presentado por Hesse que se encarga de combinar y aceptar el bien y el mal, siendo no del todo bueno ni del todo malo. Conocer a Abraxas cambió la mentalidad de Sinclair, pues comenzó a sentir que la vida no era solo hacer el bien, en ocasiones se hace el mal como un reflejo de lo que se lleva adentro o una manera de crear orden en la existencia.

A medida que Sinclair aprendía más sobre su propia vida, deseaba más acercarse nuevamente a Demian, mostrarle una pintura que había hecho en la cual veía reflejado a su amigo. Fue así como, después de desear encontrarlo, una noche, se encontró a Demian en la calle caminando con un joven japonés. Sinclair los siguió, hasta que Demian y el chico llegaron a la casa de este último, luego, cuando Demian estuvo solo, Sinclair se le acercó y hablaron como si no se hubieran dejado de ver. Demian lo llevó a su casa y le dijo que podía volver al otro día para hablar mejor.

Cuando fue a la nueva casa de Demian, Sinclair se encontró con la madre de éste, descubrió que era igual a la mujer que había pintado en su casa y comenzó a interesarse más por ella. Ella hablaba con Sinclair y le decía que Demian siempre lo había admirado porque sabía que Sinclair tenía “la marca de Caín” que estaba destinado a crear nuevos mundos, a ser diferente a los demás y por eso había llegado nuevamente donde ellos, porque aquellos que tienen la marca, se encuentran, trabajan juntos.

Luego de hablar con Frau Eva (la madre de Demian) y con el mismo Demian, Sinclair supo que el mundo iba a cambiar profundamente en los próximos tiempos, que había llegado la hora de afrontar el destino y hacer parte de ese proceso para la creación de una nueva tierra. A los pocos días, Demian le llegó con la noticia del comienzo de una guerra mundial, en la que él pronto se enlistaría y lo invitó a enlistarse también. En medio de la guerra, Sinclair fue alcanzado por un bombardeo y llevado a un puesto médico, allí vio a Demian a su lado, quien le dijo que siempre estaría a su lado y le dijo que su madre le había mandado un beso, después de darle el beso, Sinclair se durmió y despertó al otro día para darse cuenta que Demian ya no estaba más a su lado. A partir de ese momento Sinclair sintió a Demian como su guía interior, quien lo ayudaría a lo largo de su vida.

En conclusión, “Demian” es un libro que aborda la naturaleza humana, confronta esos mundos internos y externos que se presentan a lo largo de la vida, presenta la dualidad entre el bien y el mal y la posibilidad de existencia de ambos para el desarrollo de la vida, habla del “estigma de Caín” como un nueva forma de mirar la historia y reconocer que el débil siempre ha temido al fuerte y lo ha catalogado como malvado o loco; contiene valiosos diálogos sobre la necesidad de cultivar el ser, de no seguir a la masa, para comenzar a crear futuros propios. Demian es un viaje al interior de la mente de un joven que se enfrenta con el mundo, reacciona a todo lo que ve y experimenta y reflexiona profundamente sobre lo que significa todo lo que ha experimentado y cómo esto lo ayuda a crecer. Demian es un libro necesario para apartarse del mundo interno y adentrarse en ese mundo externo que ayuda a forjar el carácter creando una personalidad.