“¿Hasta qué punto se puede ser cómplice del otro? ¿Hasta qué punto se puede seguirlo, cubrirlo, incluso servirle de coartada?”
En “Las lealtades”, la escritora francesa, Delphine de Vigan relata a modo de diario, las vidas de cuatro personas que tienen como punto de encuentro un colegio público de la ciudad. En capítulos de entre dos y diez páginas, conocemos los secretos y pensamientos de Hélene, una profesora de 5to grado que tuvo una infancia marcada por los abusos de su padre; Theo, un preadolescente de doce años que vive entre la casa de su padre y su madre cada semana y que recientemente le ha encontrado el gusto a tomar alcohol. Mathis, un compañero de clase de Theo que se convierte en su único confidente y lucha internamente con los deseos de compartir con su amigo y la obsesión de este por tomar alcohol. Por último está Cecile, la mamá de Mathis, que se dedica a ser madre de familia y descubre un gran secreto de su marido: es un trol de internet.
A medida que pasan las páginas vamos descubriendo cosas de cada personaje: la manera en que Helene recuerda los abusos de su padre cuando fue niña y la idea que se le mete en la cabeza cuando siente que Theo tiene algunos de los síntomas que ella sufría. La situación con la que Theo tiene que lidiar cada semana al ir y volver de la casa de su padre a la de su madre, a la vez que su madre busca invisibilizar todo contacto con su exesposo, obligando a Theo a ducharse cada que llega de la casa de su padre.
Por otro lado está Mathis, un niño que se siente importante cuando está con Theo, pues es el único que lo entiende y sortea sus vicios y deseos; más que seguirle la corriente en sus deseos de explorar con el alcohol y acallar las voces en su cabeza, Mathis busca que Theo sienta que tiene un amigo incondicional, con el que puede sentir que por fin encaja en el mundo. Igualmente, la situación de Cecile, la madre de Mathis, es una manera de describir problemas actuales de la vida en pareja y el cómo se distancian las personas a través de los secretos y la incapacidad para abordar estas temáticas entre las personas.
Un elemento importante del libro es cómo, en todas las relaciones de las cuatro personas, se pone a prueba la lealtad, a veces incluso siendo sinónimo de un daño al otro por temor a traicionarlo o una manera de guardar silencio para que no se deteriore la relación. Para no entrar a contar giros específicos de la trama, muchas de estas situaciones se presentan como un verdadero reto a quien la vive, pues tomar la decisión de ser leal o abandonar a la otra persona, pasan a convertirse en serios dilemas, los cuales sufre cada personaje en el proceso de tomar esa decisión.
El libro también tiene una manera cruda de abordar las relaciones familiares, pues todos los personajes tienen una familia disfuncional y cargan una serie de problemas con los que siguen lidiando, tiempo después de haber ocurrido. Son estos problemas los que definen en gran parte el comportamiento de los personajes, pues sus preocupaciones o sus deseos se derivan de estos, y es en ese relacionamiento entre unos y otros que se van tejiendo nuevas tramas de acciones y reacciones por parte de cada personaje, las que terminan creando nuevas situaciones que ponen a prueba sus instintos o sus preocupaciones.
En resumen, “Las lealtades” es un libro sobre las relaciones interpersonales y el mundo interno que construye cada persona a medida que se relaciona con los demás. Contiene una trama central que es la de Theo y Mathis, pero también otras historias que se desarrollan en paralelo con otras personas que hacen parte de su núcleo cercano. Llama también la atención que la voz que habla en primera persona no sea la de Theo, sino la de su maestra, quien a través de sus experiencias se preocupa por Theo sin saber verdaderamente qué tiene.
Un libro corto, de fácil lectura y con una temática que plantea inquietudes a quien lo lee. Recomendado para personas que les guste la literatura, las historias con temáticas contemporáneas y quienes quieran conocer autoras francesas como De Vigan.